El 6 de marzo nos trajeron unos bancos muy lindos para sentarnos a coger fresco debajo de las sombras de los árboles, tomarnos unos refrescos tranquilos y relajados. Además de estudiar con nuestros amigos, escuchar música y compartir con los maestros cuando sea necesario.
Te preguntarás: ¿Quién donó los bancos? Sinceramente no lo sabemos. Pero le agradecemos a la compañía por su buena voluntad. Algún día me gustaría conocer a su dueño para saludarlo personalmente.
Artículo redactado por: Martín Nieves
viernes, 13 de marzo de 2009
¡Qué día tan magnífico!
Publicado por coordinador en 13:55
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